16-Pescados-Bacalao al pil pil
16-Pescados-Bacalao al pil pil. La Navidad es una de las épocas festivas del año en que quizás más comida se elabore y se prepare, ya que generalmente en la noche de nochebuena y fin de año, se suelen hacer reuniones familiares o con amigos, y se suele cocinar algo un poco más elaborado.
Hay muchos hipermercados que te ofrecen la comida ya preparada, que solo la tienes que calentar ligeramente en casa, y la verdad, es una gran ayuda, pero los precios a veces se nos disparan un poco de nuestro presupuesto.
Para ello, he elegido una serie de recetas de Navidad o recetas un poco más de fiesta, muy fáciles de preparar y que las encontraréis en muchos de éstos platos preparados que os he indicado antes, así tendréis un plato de fiesta, hecho por nosotros (son fáciles) y asequible al bolsillo.
Hoy nos decantamos por un plato de bacalao al pil pil. El bacalao al pil-pil es un plato tradicional típico de la cocina vasca elaborado con cuatro ingredientes básicos: bacalao, aceite de oliva, ajo y pimientos guindillas. Se suele emplear por regla general en su elaboración una cazuela de barro (sobre la que posteriormente se sirve a los comensales) y se sirve caliente. El nombre de “pil-pil”, viene del sonido producido durante el confitado del bacalao, al estallar “pil” alguna de las burbujas de albúmina que suelta el pescado. Según otras fuentes, el nombre «pil-pil» proviene, a través del portugués, del nombre en swahili de las guindillas «piri piri» que se utilizan en su elaboración.
Vamos a ello:
Ingredientes:
- 300 gr Bacalao (listo para cocinar)
- 1 lt. aceite de oliva virgen
- 3 cabezas de ajo
- Guindillas (opcional)
- Pan (2 rebanadas de pan duro)
Preparación:
Para ello comenzamos preparando el día anterior el aceite aromatizado con ajo. Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas finas. En una cazuela echamos el aceite de oliva y cuando hierva, echamos los ajos. Bajamos el fuego y dejamos que se vayan tostando poco a poco. Para que no se quemen, echamos dos rebanadas de pan duro al aceite, los cuales retiramos unos minutos antes para dejar que se terminen de tostar los ajos. Dejamos así hasta el día siguiente.
Al día siguiente (partiendo de que el bacalao ya esté desalado y listo para consumir), lo colocamos en una cazuela o sartén de fondo ancho.
Colocamos las piezas de bacalao con la piel hacía arriba y vamos añadiendo el aceite aromatizado (sin los ajos) por encima. Ponemos la cazuela o sartén a fuego y lo llevamos a punto de hervor. Tapamos con una tapa y dejamos reposar 5 minutos. Repetimos esta operación dos veces más. Total tres «a punto de hervir» y 5 minutos de reposo entre cada vez.
Una vez finalizado este proceso, pinchamos el bacalao para comprobar que ya está hecho. Comprobamos que el pescado no haya soltado mucha agua al aceite, de ser así, la podemos eliminar con una jeringuilla absorbiendo el agua del fondo de la cazuela (el aceite se queda en la superficie y el agua baja al fondo).
Ahora comenzamos a girar fuera del fuego la cazuela o sartén, haciendo como medias circunferencias. Una vez veamos que empieza a salir la gelatina, es que comienza la emulsión. Los giros no tienen que ser fuertes pero sí con un ritmo parecido. A medida que se va templando el aceite, se va ligando la salsa.
Una vez la salsa ya esté ligada por completo, lo ponemos de nuevo al fuego y cuando empiece a hacer borbotones, es que ya está listo.
Servímos acompañado de los ajos y guindilla (opcional esto último).
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