Recetas con Queso Burrata

Orígenes y Popularidad del Queso Burrata

La burrata se origina en el sur de Italia, específicamente en la región de Puglia, donde no solo nació sino que también floreció para convertirse en un icono gastronómico local antes de alcanzar renombre mundial.

En la pequeña ciudad de Andria alrededor de la década de 1920, los queseros transformaron por primera vez la mozzarella sobrante en algo más indulgente. El proceso era simple pero elegante: obtener queso con trozos frescos de mozzarella y combinarlos con crema, creando ese corazón cremoso que se deshace exquisitamente en el paladar.

Lo que distingue a la burrata de otros quesos son precisamente estas características: mientras la mozzarella disfruta de una textura uniformemente sólida y elástica, la burrata guarda en su interior estratos de cremosidad que sorprenden y envuelven con cada bocado. Sin embargo, este festín textual tras la rotura de su cáscara flexible no es un placer eterno; la burrata debe ser consumida fresca, casi inmediatamente después de su elaboración para relucir en todo su esplendor.

Este queso ha visto un renacimiento, o más bien un despertar internacional, escalando bufés y menús fuera de Italia con velocidad notable en los últimos años. Con la globalización gastronómica y el auge de cocinas que buscan ingredientes con genuina soberanía de «terroir», la burrata ha encontrado su camino en platos que se alejan tanto de la trattoria italiana clásica como se podría imaginar.

Su capacidad para fusionarse tanto con preparaciones sofisticadas como con recetas caseras ha catalizado su popularidad, confiriendo otro nivel de versatilidad a las cocinas contemporáneas que aprecian la autenticidad combinada con una indulgencia descomplicada. Los Chefs del mundo, manteniendo aún su respeto por la herencia del Sur italiano, ahora arman platos donde la burrata se localiza en cocinas tan diversas como las modernas americanas o las tradicionalmente especiadas asiáticas.

En menús de restaurantes de alta gama alrededor del globo, no es raro hoy encontrarse la burrata aliñada con ingredientes de proximidad que realzan aún más su frescura indómita.

Desde simples ensaladas hasta preparaciones más audaces como pizzas gourmet o platos centrados en celebrar lo vegetal, la intrincada simplicidad de la burrata garantiza no solo un centro de mesa atractivo sino una conexión sensorial con el comensal que busca estar tan cerca de la tierra y sus regalos como sea posible, convirtiéndola en un emblema culinario que transciende fronteras tan fácil y hábilmente como se desliza por la lengua.

Valor Nutricional y Consejos de Compra

La burrata es rica en proteínas y calcio, esenciales para la salud ósea y la función muscular. Tiene una alta concentración de fósforo, necesario para la formación adecuada de huesos y dientes, así como de vitaminas A y B12, centrales en el metabolismo energético y el mantenimiento de sistemas nerviosos saludables.

Al comprar burrata, es crucial asegurar su frescura. Se recomienda seguir estos consejos:

• Buscar quesos burrata cuya fecha de envasado sea lo más reciente posible y que el producto haya sido almacenado a una temperatura adecuada.
• La textura debe ser suave y al presionarla ligeramente debe sentirse elástica pero con un centro que sugiera cremosidad.
• Inspeccionar el empaque es vital; este debe estar intacto y sin acumulación excesiva de líquido, lo cual puede indicar sobre-maduración o deterioro.
• A menudo, la burrata se vende en un líquido acuoso que es una mezcla de suero y agua: este líquido debe lucir fresco y no turbio.
• Una burrata de calidad no tiene olores amargos o desagradables.
• El color debe ser uniformemente blanco; cualquier tonalidad hacia el amarillo puede señalar un envejecimiento excesivo.

En casa, este queso debe consumirse dentro de pocos días tras su compra y siempre mantenerse refrigerada. Para disfrutar plenamente de su delicado sabor, es recomendable sacarla del refrigerador y dejarla reposar a temperatura ambiente unos minutos antes de servirla, para que su textura sea más cremosa y su sabor más pleno.

Innovación en Recetas con Burrata

Explorar nuevas maneras de incorporar este tipo de queso en nuestro menú cotidiano puede resultar una aventura culinaria gratificante. Este queso suave y cremoso se combina maravillosamente con una variedad de ingredientes, lo que permite a los chefs y entusiastas de la cocina innovar constantemente en la preparación de platos.

Ensaladas burrata: La textura suave del queso hace que sea un complemento ideal para las ensaladas. Una opción refrescante podría ser combinar el queso con sandía, rúcula, y un aderezo de vinagre de Jerez, consiguiendo un balance perfecto entre lo dulce y lo ácido. Incorporar nueces caramelizadas al plato añade un toque crujiente que contrasta con la cremosidad de la burrata.

Canapés con burrata: Para una entrante o aperitivo que sorprenda a sus invitados, considere la posibilidad de crear pequeños canapés de este tipo de queso,  sobre tostadas de ciabatta ligeramente tostadas, cubiertas con un tapenade de aceitunas y tomate confitado. Estos bocadillos pequeños, pero llenos de sabor, son ideales para cualquier reunión social.

Platos fuertes con burrata: este tipo de queso puede ser la estrella de platos sustanciosos. Pruebe integrar este ingrediente en una pasta con pesto de albahaca y piñones, finalizando el plato con burrata fresca encima justo antes de servir, permitiendo que el calor de la pasta suavice ligeramente el queso. Otra opción es emplear este ingrediente como relleno en pechugas de pollo envueltas en prosciutto, horneadas hasta conseguir el dorado perfecto.

Postres con burrata: Aunque no es común pensar en este queso para postres, su sutil dulzura la hace una candidata ideal para innovaciones en este campo. Un postre sencillo pero elegante puede ser este queso con higos frescos, un chorrito de miel de trufa y espolvoreado con pistachos triturados.

Ingredientes:

• 1 queso burrata fresco (aproximadamente 250g)
• 4 higos maduros, cortados por la mitad
• 2 cucharadas de miel de trufa
• 2 cucharadas de pistachos triturados

Pasos:

1. Colocar la burrata entera en el centro de un plato de postre.
2. Rodear la burrata con las mitades de higo, con el lado cortado hacia arriba.
3. Verter la miel de trufa sobre la burrata y los higos.
4. Espolvorear los pistachos triturados uniformemente sobre el plato.
5. Servir inmediatamente.

Información nutricional por porción:

• Calorías: 350 kcal
• Carbohidratos: 28g
• Proteína: 14g
• Grasas: 22g
• Fibra: 3g

Este postre combina texturas y sabores que estimulan el paladar de manera exquisita. Cada una de estas sugerencias muestra la versatilidad de la burrata y cómo puede elevar cualquier plato. Experimente con diferentes combinaciones y encontrará maneras innovadoras y deliciosas de incluir este queso en su cocina.

Receta 1: Ensalada de Burrata con Tomates Secos

Ingredientes para 2 personas:

• 300g de queso burrata Mercadona
• 6 tomates secos hidratados y escurridos
• 50g de mermelada de tomate
• Piñones al gusto
• 20g de rúcula
• 1 pimiento rojo asado, cortado en tiras
• 10 alcaparras
• Aceite de oliva virgen extra
• Vinagre balsámico (opcional)
• Sal y pimienta al gusto

Preparación de nuestra ensalada burrata:

1. Cortar los tomates secos previamente hidratados en aceite, en trozos pequeños.
2. En un plato grande, colocar una cucharada de mermelada de tomate en el centro y extenderla suavemente con la parte trasera de la cuchara.
3. Lavar la rúcula, escurrirla bien y distribuirla sobre la mermelada de tomate.
4. Colocar cuidadosamente la burrata en el centro sobre la rúcula. Si se desea, se puede cortar ligeramente la burrata en la parte superior.
5. Dispersar los trozos de tomate seco y las tiras de pimiento rojo alrededor de la burrata.
6. Agregar las alcaparras, esparciéndolas sobre la ensalada.
7. Tostar ligeramente los piñones en una sartén sin aceite durante un minuto o hasta que estén dorados y añadirlos a la ensalada.
8. Aliñar con aceite de oliva virgen extra y si se desea un poco de vinagre balsámico.
9. Sazonar al gusto con sal y pimienta.
10. Servir inmediatamente, permitiendo que los sabores se mezclen mientras la burrata sigue fresca y cremosa.

Información nutricional por porción:

• Calorías: 374 kcal
• Carbohidratos: 12g
• Proteínas: 20g
• Grasas: 30g
• Fibra: 2g
• Sodio: 530mg

Receta 2: Crostini de Burrata y Tomate al Balsámico

Ingredientes para 4 personas:

• 1 barra de pan de chapata
• 50g de salsa pesto
• 200g de tomate cherry
• 30ml de aceite
• 30ml de vinagre balsámico
• Albahaca fresca
• 1 diente de ajo
• Escamas de sal
• 2 burratas

Preparación:

1. Cortar la chapata por la mitad y luego abrir cada mitad longitudinalmente. Untar una capa fina de pesto sobre cada pieza de pan.
2. Tostar el pan en el horno precalentado a 170ºC hasta que esté crujiente. Se puede usar el grill para intensificar el dorado.
3. Cortar los tomates cherry por la mitad.
4. Para la marinada, rallar el diente de ajo y mezclarlo en un bol pequeño con el aceite de oliva, el vinagre balsámico, y albahaca fresca picada. Salpimentar al gusto.
5. Desmenuzar la burrata con cuidado y extender una capa sobre el pan ya tostado.
6. Colocar los tomates cherry marinados sobre la burrata. Finalizar con unas escamas de sal.
7. Decorar con hojas de albahaca fresca antes de servir.

Información nutricional por porción:

• Calorías: 325 kcal
• Carbohidratos: 25g
• Proteínas: 14g
• Grasas: 20g
• Fibra: 1g
• Sodio: 450mg

Receta 3: Pasta con Burrata y Pesto

Ingredientes para 4 personas:

• 400g de pasta (preferiblemente tagliatelle o fettuccine)
• 2 burratas frescas, de aproximadamente 200g cada una
• 150g de pesto genovés de alta calidad
• 30ml de aceite de oliva extra virgen
• Sal gruesa para la cocción de la pasta
• Pimienta negra recién molida
• Hojas de albahaca fresca para decorar

Preparación:

1. Llenar una olla grande con agua y llevar a ebullición. Añadir una generosa cantidad de sal gruesa y verter la pasta.
2. Cocinar según las instrucciones del paquete hasta obtener una textura «al dente».
3. Cortar las burratas en trozos gruesos y reservar a temperatura ambiente.
4. Una vez la pasta esté cocida, escurrirla y devolverla a la olla.
5. Agregar el pesto genovés sobre la pasta caliente y mezclar bien para que quede uniformemente cubierta.
6. Incorporar el aceite de oliva extra virgen y mezclar suavemente.
7. Servir la pasta en platos individuales. Colocar porciones de burrata en cada plato sobre la pasta caliente.
8. Agregar pimienta negra al gusto y decorar con hojas de albahaca fresca.
9. Servir inmediatamente para disfrutar de la cremosidad de la burrata en contraste con el sabor intenso del pesto.

Información nutricional por porción:

• Calorías: 620 kcal
• Carbohidratos: 75g
• Proteínas: 24g
• Grasas: 28g
• Fibra: 3g
• Sodio: 320mg

Writio, el escritor de IA de alta calidad para sitios web y blogs. Este artículo fue escrito por Writio.

Otras recetas que te pueden interesar:

postres de chocolate

pastel de verduras

crema de puerros

tarta de chocolate

tarta de queso